Este domingo, Carlos Salvador Bilardo cumple 87 años, y lo hace acompañado por el cariño de su familia, exjugadores y los clubes que marcaron su carrera. Figura emblemática del fútbol argentino, tanto en el campo como desde el banco de suplentes, Bilardo sigue siendo una presencia significativa para quienes lo admiran por su legado deportivo.

 

Un cumpleaños íntimo pero lleno de emoción

Alejado de las grandes celebraciones que siempre evitó, el Doctor Bilardo pasó su cumpleaños en la intimidad de su hogar, como lo ha hecho en los últimos años. Desde 2018, enfrenta el síndrome de Hakim-Adams, una condición neurodegenerativa que ha requerido cuidados especiales. Aun así, conserva su vínculo con el fútbol, viendo partidos por televisión y recibiendo visitas de excompañeros y dirigidos.

 

En esta ocasión, varios campeones del Mundial de 1986 —como Oscar Ruggeri, Jorge Burruchaga, Oscar Garré, Luis Islas y Ricardo Giusti— se acercaron a su casa para compartir una torta, entonar el tradicional “feliz cumpleaños” y regalarle una camiseta de la selección argentina firmada por todos. La reunión también contó con la presencia de su esposa Gloria y Carlos Pachamé, figura clave en la historia de Estudiantes.

 

El afecto de quienes compartieron su camino

A lo largo del tiempo, figuras como Sergio “Checho” Batista, Carlos “Chino” Tapia, e incluso entrenadores de otras selecciones como Néstor Lorenzo, han mantenido el contacto con Bilardo. Lorenzo, actual DT de Colombia y discípulo del “Doctor”, lo visitó tras la final de la Copa América 2024 y le llevó una camiseta firmada del combinado cafetero, símbolo del respeto y admiración que le profesan generaciones posteriores.

 

Un legado que vive en la memoria del fútbol

Los homenajes no tardaron en llegar. Estudiantes de La Plata, el club que lo vio brillar como jugador y técnico, le dedicó un mensaje con el lema: “Un legado eterno”, destacando su papel como referente de la identidad Pincharrata. Por su parte, el Sevilla FC, donde también dirigió, lo saludó en redes con una foto histórica junto a Diego Maradona.

 

A nivel de clubes, su huella es profunda. Debutó como jugador en San Lorenzo y alcanzó la gloria con Estudiantes, conquistando títulos como el Metropolitano 1967 y tres Copas Libertadores consecutivas entre 1968 y 1970. También logró el título Intercontinental frente al Manchester United. Ya como DT, guió al equipo platense a un nuevo título en 1982 y tuvo su última etapa como técnico allí en 2004.

 

Su paso por la selección argentina entre 1982 y 1990 lo consagró como uno de los grandes entrenadores del país, al lograr la Copa del Mundo en México 1986 y llegar a la final en Italia 1990.

 

Más allá del campo de juego

Tras dejar la dirección técnica, Bilardo se mantuvo vinculado al fútbol como comentarista y desde espacios institucionales. Fue Secretario de Deportes en la provincia de Buenos Aires y ocupó cargos en la AFA como director de selecciones nacionales hasta 2014.

 

Carlos Bilardo no solo fue protagonista de grandes hazañas futbolísticas, sino también un pensador del deporte. Hoy, a sus 87 años, su figura sigue generando admiración y respeto. Su influencia trasciende generaciones, y su legado se mantiene vivo, tanto en quienes lo conocieron como en quienes siguen aprendiendo de su estilo único y su manera de entender el fútbol.